Querido Padre Celestial,

Alabanza

Jesús dijo mientras que el sudor corría por Su rostro: “Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya” (Lc 22:42). Te alabo hoy como el Dios que miró a su Hijo unigénito y dijo: ‘Es mi voluntad que te ofrezcas como sacrificio por el pecado.’ Nunca olvidaré que mandaste a Tu Hijo para morir en mi lugar para que yo pudiera reconciliarme contigo. ¡Te alabo por un amor así!

Hoy en Tu Palabra

Hoy me hablaste sobre la noche que Jesús pasó en el Jardín de Getsemaní. Terminando de orar por Sus discípulos, Jesús juntó con ellos, cantó un himno, y luego regresaron al Monte de los Olivos para pasar la noche. En el camino, Jesús les dijo: “Esta noche todos ustedes se apartarán por causa de Mí” (Mt 26:31). Él sabía esto debido a la profecía de Zacarías, pero ¿por qué lo mencionó? ¿Era para echarles en cara de que no podía contar con ellos? No, creo que era para que recordaran Sus palabras ya que fracasaran, y para que se dieran cuenta de que Él comprendía y les perdonaba su falta de fe. ¡Oh, qué bueno es pensar que Jesús me extiende ese amor y esa bondad! Jesús los llevó al lugar llamado Getsemaní (literalmente “prensa de aceite”) y les dijo que quería orar. Las acciones de Jesús en el jardín me enseñan muchas lecciones de suma importancia:1 (1) Jesús se dio cuenta que necesitaba el apoyo y la compañía de Sus discípulos. En esto modeló para mí la importancia de ir a otros en tiempos difíciles en lugar de aislarme y tratar de soportar las dificultades sin ayuda; (2) Jesús no fingió ser fuerte ni trató de ocultar Sus emociones. Frecuentemente las personas en el liderazgo piensan que no pueden ser genuinos para no aparecer débiles. Jesús no fue así, Él sentía el peso de su dolor y lo admitió a Sus discípulos; (3) Jesús decidió orar cuando estuvo en Su punto más bajo. A menudo la oración es lo último que viene a la mente cuando estoy pasando por problemas. Jesús me recuerda que la manera en que puedo encontrar la fuerza espiritual en medio de las pruebas es comunicarme contigo; (4) Un ángel se le apareció a Jesús la primera vez que oró, pero llegó simplemente para fortalecerlo, no para librarlo de la lucha. ¡Muchas veces busco la salida cuando Tu voluntad para mí se pone difícil!; (5) Jesús no dejó que Sus emociones controlaran Su voluntad. Él admitió libremente que no quería pasar la terrible tortura de la cruz, pero Te entregó esos sentimientos haciéndolos cautivos a la soberanía de Tu voluntad; (6) Jesús no oró una sola vez. Él oró de todo corazón tres veces antes de que Él estuviera listo para levantarse y decir: “Levántate, vamos.” Esto me enseña que habrán momentos en los que necesitaré luchar repetidamente para poder sujetar mi mente, mi voluntad y mis emociones a Tu voluntad. No debo rendirme en oración hasta que he determinado seguirte pase lo que pase; (7) Cuando finalmente vinieron por Jesús, Él tuvo la oportunidad de resistir. Sus discípulos sacaron sus espadas, Pedro le cortó la oreja a Malco, y todo el grupo de soldados cayó al suelo al escuchar la voz de Jesús. Sin embargo, Jesús se entregó en silencio. El Hijo de Dios, el que tenía legiones de ángeles a Su disposición, extendió calmadamente Sus manos para que Lo ataran. Quería que todos supieran que nadie le iba a quitar la vida, sino que Él la iba dar voluntariamente. En esto me dejó ejemplo de una obediencia controlada en medio de tiempo de crisis. Y es por eso que Lo llaman el Salvador. ¡Aleluya!

Reflexión

Siempre leía el relato de la traición de Jesús por Judas con repulsión y desconcierto. ¿Cómo pudo pasar tres años con el Hijo de Dios y terminar de esa manera? Sin embargo, cada vez que le digo ‘sí’ al pecado y ‘no’ a Tu Espíritu estoy haciendo lo mismo que Judas. Estoy traicionando al Hijo del Hombre con un beso. ¡Guárdame de semejante locura!

Petición

Padre, la misma gracia y la misma fuerza que Le diste a Jesús en el jardín están disponibles para mí. ¡Ayúdame a tener el poder para resistir al diablo y someterme a Tu voluntad por medio del Espíritu Santo!

Agradecimiento

¡Gracias por el ejemplo de Jesús! Él me demuestra que las pruebas más difíciles pueden ser superadas al postrarme ante Ti en oración y permanecer allí hasta que he decidido de todo corazón seguirte.

En el nombre de Jesucristo, Amén.

Versículo de Meditación: Mateo 26:41.


1 Matt, “Looking at Gethsemane Anew: The Fall and Rise of Jesus.” Entrada de Blog. Theology in Tension, 22 nov 2015. Web. 14 mar 2016.