Querido Padre Celestial, Alabanza Amós le recordó a Israel de Tu grandeza: “Pues el que forma los montes, crea el viento y declara al hombre cuáles son Sus pensamientos, el que del alba hace tinieblas y camina sobre las alturas de la tierra: el Señor, Dios de los ejércitos, es Su nombre” (Am 4:13). ¡Hoy eres digno de mi alabanza y me postro delante de Ti en adoración de Tu majestad y Tu poder! Hoy en Tu Palabra Hoy me hablaste más sobre la profecía de Amós al pueblo de Israel. Amós condenó a las mujeres pecadoras de Samaria: “Vacas de Basán…quebrantan a los menesterosos” (Am 4:1). Estas mujeres egoístas le urgían a sus esposos que oprimieran a los pobres para poder mantener sus vidas de lujo. Amós condenó el falso culto religioso de Israel: “Entren en Betel (Casa de Dios) y pequen, multipliquen en Gilgal las transgresiones” (Am 4:4). El pueblo de Israel sobrepasaba los requisitos de la ley, (daban sus diezmos cada tres días en vez de cada tres años; v. Dt 14:28), pero eso nada más engrandecía su pecado porque sus corazones no estaban bien delante de Ti. Esto me enseña que muchas veces la gente substituye el amor genuino y la obediencia con buenas obras y servicios religiosos. Amós condenó la obstinación de Israel: “Y además les retuve la lluvia… sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí” (Am 4:7–8). Mandabas desastre tras desastre sin embargo no se arrepentían. Amós le advirtió a la gente que con rechazarte habían sellado su futuro; incluso Amós les entonó un canto fúnebre y proclamó un oráculo en contra de ellos. Pero aun cuando proclamaba la destrucción venidera de Israel, Amós urgía a la gente “Busquen al Señor y vivirán… aborrezcan el mal, amen el bien, y establezcan la justicia (el derecho) en la puerta (de la ciudad). Tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José” (Am 5:6, 15). Esto me enseña que aún en Tu juicio estás dándole oportunidad al hombre pecaminoso, deseas que vuelva a Ti y que se arrepienta. ¡Cuán maravilloso es Tu amor! Reflexión Tú le dijiste al pueblo: “Prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel” (Am 4:12). Esta advertencia me recuerda que yo también tendré que rendirte cuentas. ¿Estoy listo para el juicio venidero de todo el mundo? Petición Padre, ayúdame para evitar el mismo pecado del pueblo de Israel en los días de Amós. Guárdame de la piedad vana que niega Tu verdadero poder y me hace confiar en mí mismo y se aferra al pecado. Agradecimiento Gracias por enviar profetas como Amós para hablar la verdad a los pecadores rebeldes. Tú no deseas nada más que bendecir en vez de destruir (Am 5:14–15). En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: Amós 5:24. |