Querido Padre Celestial, Alabanza Eliseo le dijo a su siervo: “No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 R 6:16 RVR60). Qué increíble privilegio—de servir al Dios qué ordena los ejércitos de los cielos. Me postró ante Tu trono en alabanza y adoración. Hoy en Tu Palabra Hoy me dijiste sobre el ministerio de Eliseo hacia el reino del norte de Israel. Eliseo pasó mucho de su tiempo con los hijos de los profetas. Un día mientras que uno de ellos derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el río Jordán. Eliseo ayudó al hombre haciendo que el hacha flotara milagrosamente. Esto me demuestra que Tú Te compadeces de los que confían en Ti y que provees para ellos, aun en las cosas pequeñas de la vida diaria. El conflicto entre Siria e Israel continuó durante el reinado de Joram, hijo de Acab. Joram deshizo el pilar de su padre a Baal, pero se aferró a los becerros de oro de Jeroboam. Sin embargo, Eliseo, guiado por el Espíritu Santo, ayudó a Joram en su lucha contra Siria. Cada vez que Siria trataba de atrapar a Joram, Eliseo se lo advertía. Ya que se dieron cuenta los Sirios, cercaron la ciudad donde estaba Eliseo. Más Eliseo los hirió con ceguera, y los condujo a ocho kilómetros al sur a Samaria donde los entregó a Joram. Joram quería matarlos pero Eliseo insistió en que les diera de comer, y por eso el rey Joram "amontonaría ascuas sobre la cabeza" de los Sirios (Pr 25:21–22). Una vez más les estabas demostrando al rey y al pueblo de Israel que Tú eres el único Dios verdadero. Reflexión Durante el sitio de Samaria del rey Ben Adad, el rey Joram se quejó con Eliseo diciendo: "Este mal viene del Señor, ¿por qué he de esperar más en el Señor?" Joram, en su desesperación estaba listo para darse por vencido un día antes de su liberación. ¿Estoy dispuesto yo a esperar en Ti? Petición Padre, dame un corazón de fe que descanse en Ti, no importando cuán desesperada llegue a ser mi situación. Hazme recordar que Tú muestras Tu poder a los que tienen corazones perfectos delante de Ti. Agradecimiento Gracias por el ejemplo de Eliseo—él me enseña la importancia de ver la vida con ojos de fe. Donde quizás otros ven desesperación, yo podré ver caballos y carretas de fuego. En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: 2 Reyes 7:16. |