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Querido Padre Celestial, Alabanza Cuando Salomón se desvió de Ti, lo reprochaste severamente, advirtiéndole que “arrancarías el reino” de sus manos. También levantaste adversarios contra él que turbaron y acosaron su tranquilo reinado. Tu propósito era llamarlo al arrepentimiento, y su decisión para seguir en su rebelión Te entristeció y provocó Tu ira. Tú eres un Dios, que más que nada, quieres que Tu pueblo Te ame y Te sirva, y Te alabo por Tu bondad y por Tu paciencia. ¡Qué maravilloso es adorarte! Hoy en Tu Palabra Hoy me contaste la historia trágica y lamentable del descenso de Salomón hasta las tinieblas del pecado. ¿Qué podría haber desviado de Ti el corazón de un hombre tan sabio y perspicaz? “Porque cuando Salomón ya era viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses” (1 R 11:4). Esto me enseña que la persona con quién me caso afectará el destino de mi alma eterna. Tal decisión debe ser tomada con mucha oración y con el consejo de amigos santos. La apostasía de Salomón me llena con una combinación rara de dolor y fascinación, y me hago muchas preguntas. ¿Qué le sucederá al más sabio hombre que jamás haya vivido cuando decide buscar la plenitud y el significado en una vida “bajo el sol”? ¿Qué le pasará al hombre que conoce a fondo las Escrituras y que ha pasado tantos años temiéndote cuando decide vivir su vida sin Ti? Si alguien podía servir para hacer tal experimento, sería Salomón. Su inteligencia brillante, su gran riqueza, y su poder internacional le dieron una única capacidad para probar todo lo que la vida le podía ofrecer. Él llenó su mente con la sabiduría y el conocimiento, disfrutó de todo tipo de placer, edificó construcciones grandes y diseñó parques y jardines, se enriqueció, y se deleitó en lo mejor de la música, el arte, y la literatura de la época. Tomó para sí mismo cualquier cosa que sus ojos desearon, y cuando la muerte se acercaba, él me escribió esta conclusión: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. La palabra hebrea es hebel, y expresa más de lo que la palabra “vanidad” nos dice en español. Sus matices y sutilezas incluyen: ‘inútil’, ‘sin sentido’, ‘vacío’, ‘transitorio’, y ‘fútil’. ¿Cómo podría Salomón llegar a tal conclusión? Salomón descubrió que nada aparte de Ti puede ofrecernos verdadera felicidad y satisfacción duradera. Esto me enseña que si intento buscar satisfacción en lo que hago y no solo en Ti, nunca estaré satisfecho. Todo lo que puedo lograr o conseguir me dejará deseando algo más. Al leer las reflexiones sobre la vida hechas por Salomón, se me recuerda de qué importante es ponerte en el primer lugar en mi vida y disfrutar haciendo la obra que has pedido que yo haga. Reflexión ¿Aceptaré y creeré las reflexiones de un hombre que pudo experimentar mucho más del mundo que yo, o insistiré en cometer mis propios errores y en aprender por las malas? La decisión es mía. Petición Padre, ayúdame a vivir una vida en que solo disfrute de Tus bendiciones y en que anhele agradecerte en todo. ¡Que yo siempre halle satisfacción en el servicio de Tu Reino! Agradecimiento Gracias por usar a Salomón para abordar mi tendencia a alcanzar realización en esta vida transitoria “bajo el sol”. ¡Cuán agradecido estoy por el recuerdo de que la verdadera satisfacción solo se encuentra en una relación contigo! En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: Eclesiastés 3:17. |