Querido Padre Celestial,

Alabanza

Te alabo hoy—eres el Dios soberano. Puede que los malvados hagan conspiraciones, pero no se puede estorbar Tu voluntad. “Aunque intentaron el mal contra Ti, y fraguaron una conspiración, no prevalecerán, engrandécete, oh Señor, en Tu poder; cantaremos y alabaremos Tu poderío” (Sal 21:11, 13). ¡Aleluya!

Hoy en Tu Palabra

Hoy me dijiste sobre el intento de golpe de estado por parte de Adonías. Adonías, el mayor de los hijos vivos de David, decidió que él, en lugar de Salomón (v. 1 Cr 22:9), debiera ser el próximo rey de Israel. Comenzó por imitar el ejemplo de Absalón—“consiguió un carro y caballos, y cincuenta hombres que corrieran delante de él” (v. 1 R 1:5 y 2 S 15:1). ¿Cómo podría comportarse así sin consecuencias? Porque su padre nunca lo corrigió ni lo disciplinó (1 R 1:6a). Esto me enseña que es posible que incluso los hombres más santos no tengan éxito como padres. También me muestra que mis hijos no heredan mi fe. Se debe inculcar en ellos el carácter piadoso desde la niñez, y se requieren mucho tiempo, esfuerzo, paciencia y disciplina para ponerlos en el camino santo (v. Pr 22:6). David omitió corregir a su hijo, y en lugar de hacerse un motivo de orgullo en su vejez, Adonías estaba ocupado haciendo conspiraciones para asumir el trono. Su plan casi resultó—si no hubiera sido por el ingenio de Natán y el recuerdo de Betsabé, Adonías hubiera llegado a ser el próximo rey de Israel. David tomó acción decisiva e hizo que coronaran a Salomón en Gihón. La primera decisión que tomó Salomón fue despedir a Adonías y mandar que se volviera a su casa. Él podría haber matado a Adonías, sin embargo le mostró misericordia. No era señal de debilidad en Salomón, sino demostró su autoridad y poder. Escoger perdonar un ataque personal demuestra más fortaleza que vengarse de sus enemigos.

Reflexión

Cuando Adonías supo que su esfuerzo para subir al trono había fallado, corrió aterrorizado al altar, el lugar de misericordia y perdón (v. Ex 21:12–14). Pero fue al altar después de que sus planes traicioneros fueron descubiertos. Puede que los que buscan el perdón solo cuando su pecado los alcanza descubran algún día que es demasiado tarde.

Petición

Padre, recuérdame que nunca debo permitir que mi servicio a Ti, incluso en posiciones de liderazgo, exija tanto tiempo y energía que deje al lado mi responsabilidad para ser líder a mi propia familia.

Agradecimiento

Gracias por ser un Padre que me ama tanto que me corriges cuando estoy en error, que me animas cuando tengo razón, ¡y que me das la gracia cotidiana que necesito!

En el nombre de Jesucristo, Amén.

Versículo de Meditación: 1 Reyes 1:48.