Querido Padre Celestial, Alabanza Al subir al trono, la mayoría de los reyes eliminaron las familias de sus rivales, pero David se mostró amable con Mefiboset (2 S 9:3). Veo Tu amor en sus acciones—eres un Dios que se deleita en mostrarse amable. “Me gozaré y alegraré en Tu misericordia” (Sal 31:7 RVR60) porque “de Tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra” (Sal 119:64 RVR60). ¡Te alabo, Señor, por Tu amor y Tu misericordia para conmigo! Hoy en Tu Palabra Hoy me dijiste sobre la guerra de David contra los Amoneos y su adulterio con Betsabé. Cuando Nahas de Amón murió, David extendió la mano a su hijo Hanún en un gesto de bondad y amistad. Hanún aceptó un mal consejo y creyó lo peor de los embajadores de David. Los humilló y los echó avergonzados. Esto me enseña cuán fácil es ser suspicaz y dudar de los motivos de otros. Mientras que debo ser cauteloso y sabio en mis tratos con otros, no debo asumir que sus motivos sean malos. Cuando Hanún se dio cuenta de su error, rehusó admitirlo y gastó una enorme cantidad de dinero en hacer preparativos para la guerra. Esto me enseña que cuesta más encubrir un error que admitirlo honestamente. En lugar de exacerbar un error al ser defensivo, debo buscar el perdón y la reconciliación tan pronto como me doy cuenta de mi ofensa. Después de vencer al ejército mercenario de Hanún, Joab sitió la ciudad capital de los amoneos, Rabá. David se quedó atrás en Jerusalén durante el asedio y una noche, mientras estaba dando un paseo por la azotea del palacio real, vio a una mujer muy hermosa que se estaba bañando. En lugar de desviar la mirada y resistir la tentación, David la miró y luego les preguntó a sus siervos quién era. Esto me enseña la importancia de huir de la tentación—no puedo evitar ser tentado, pero sí puedo rehusar seguir esos deseos (2 Ti 2:22; Stg 1:14–15). Reflexión EEstoy seguro que David nunca imaginó que asesinaría a uno de sus hombres valientes, pero eso es lo que puede ocurrir cuando intentamos encubrir nuestros pecados en lugar de confesarlos y arrepentirnos. ¿Hay algún pecado en mi vida que actualmente estoy tratando de encubrir de Ti? Petición Padre, recuérdame que “el que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” (Pr 28:13 RVR60). Agradecimiento Gracias por decirme tanto de los fracasos como de los éxitos de David. Yo puedo y debo aprender de sus errores y evitar tomar tales decisiones en mi propia vida. En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: 2 Samuel 11:11. |