Querido Padre Celestial, Alabanza Manoa y su mujer clamaron a Ti para que les mostraras cómo criar a su hijo. Tú los escuchaste y les enviaste a Tu Hijo para confirmar Tu mandamiento de que Sansón sería un Nazareo (v. Nm 6). Así eres Tú, Dios; Te deleitas al responder a los que verdaderamente quieren saber Tu voluntad. Hoy en Tu Palabra Hoy me dijiste acerca del nombramiento de Jefté como juez y del nacimiento de Sansón. Israel nuevamente te hizo a un lado por seguir a los baales, y Tú los vendiste a los filisteos y a los amonitas. Israel clamó a Ti, pidiéndote ayuda, pero rehusaste escucharlos—“Vayan y clamen a los dioses que han escogido; que ellos los libren en el tiempo de su aflicción” (Jue 10:14) Al rechazarlos, estabas probando su sinceridad. ¿Se arrepentirían y se apartarían de sus ídolos? (v. Mt 15:21–28). Así fue cómo respondieron. Los israelitas “quitaron los dioses extranjeros de en medio de ellos y sirvieron al Señor. Y Él no pudo soportar más la angustia de Israel” (Jue 10:16). ¡Cuán grande es Tu misericordia! No fue coincidencia que usaste a Jefté para salvar aTu pueblo y para traer paz a la región transjordana—el hombre que habían hecho a un lado fue el hombre que llegó a ser su salvador. Jefté no era perfecto; de hecho, él es un ejemplo aleccionador de una persona que hizo un voto a la ligera (v. Dt 23:21–23). La vida de su hija, su única hija, terminaría en servicio permanente al Tabernáculo como sacrificio vivo (v. Nm 3:12–13) o en la muerte como un holocausto. Aunque no estamos seguros sobre el destino de su hija (yo creo que llegó a ser un sacrificio vivo porque esa fue la mejor opción como explica el texto), podemos estar seguros de que el error de Jefté nos sirve de advertencia para no hacer votos imprudentes (v. Ec 5:4–6). Reflexión El voto de Jefté me enseña que la gente tiene la tendencia de hacer votos a largo plazo para recibir beneficios a corto plazo. Tengo que estar consciente de esta tendencia en mi propia vida. Petición Padre, ayúdame a ser precavido en lo que digo y en cumplir mis promesas. Esto Te agrada a Ti—David dijo que el hombre recto “jura en perjuicio propio, [y] no cambia” (Sal 15:4). Agradecimiento Gracias por Tu paciencia y Tu misericordia—historia tras historia en el Antiguo Testamento me hacen recordar que puedo hallar Tu misericordia y gracia ‘para el oportuno socorro’ (He 4:16 RVR60). En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: Jueces 10:16. |