Querido Padre Celestial, Alabanza Te alabo hoy; eres un Dios que hace preparativos con antelación. Sabías los problemas a los que los israelitas tendrían que enfrentarse, y con paciencia los preparaste para enfrentarse a esas dificultades. También sabes las dificultades que experimentaré en mi vida, y estás transformando a mi carácter para que yo pueda perseverar hasta el fin por la fe en Ti. Doblo mis rodillas ante Ti; sabes el futuro y no importando las circunstancias, serás fiel a mí. Hoy en Tu Palabra Hoy me dijiste sobre Tu mandato para contar a los guerreros y la colocación de las tribus en el acampamento y el orden de marchar al salir. Los israelitas cumplieron los dos mandatos; la obediencia fiel es necesaria, no importa cuál sea Tu indicación. El censo era con el propósito del reclutamiento militar. Cada soldado sería entrenado y lucharía con otros miembros de su propia tribu; este plan aprovechó las relaciones familiares, fomentando gran motivación para protegerse y apoyarse uno al otro. Tu plan era que los hombres (no las mujeres, los levitas, los niños o los viejos) lucharan contra los cananeos, matándolos con la espada. Por esto vemos que el compromiso y la fe en Ti de cada soldado estarían a prueba. ¿Estarían dispuestos a arriesgar sus vidas enfrentando a ejércitos profesionales con armas superiores y con más experiencia? En este punto en la historia, la generación del éxodo parecía lista para seguirte en obediencia; algunos de ellos ya habían luchado contra Amalec casi un año antes (Ex 17:8–16), ¿pero qué pasaría cuando se enfrentaran a los cananeos? Reflexión Prometiste a Israel que le darías la tierra de Canaán, pero la posesión de la tierra se llevaría a través de la guerra. De la misma manera, me has prometido la victoria sobre el mundo. ¿Estoy siendo fiel al ponerme la espada y entrar en la guerra contra el enemigo en Tu nombre? Petición Padre, dame el coraje y poder que necesito para ser soldado victorioso de Jesucristo. Ayúdame a rechazar los valores y creencias del mundo y estar firme contra las asechanzas del diablo. Agradecimiento Te agradezco porque sé que puedo “fortalecerme en el Señor y en el poder de Su fuerza” (Ef 6:10). “A Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Co 15:57). En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: Números 1:54; 2:34 |