Querido Padre Celestial, Alabanza Te alabo hoy como el gran Maestro de la verdad. Inspiraste un récord verdadero y fiel de tus obras en las vidas de tantas personas, incluso una revelación de los defectos y fracasos de ellas. Te alabo por ser un Dios que nos quita de cualquier creencia errónea de ti y nos lleva a un conocimiento más profundo de cómo eres en realidad. Hoy en Tu Palabra Hoy me dijiste lo que Elifaz dijo a Job porque quieres que yo medite atentamente sobre las creencias de Elifaz. Elifaz expresó algunas verdades: los que “siembran aflicción, eso siegan” (Job 4:8), derramas desastre sobre los malos (Job 4:9), “prendes a los sabios en su propia astucia” (Job 5:13), necesitamos agradecerte por reprendernos y no despreciar tu disciplina (Job 5:17). Sin embargo, Elifaz también dijo algunas cosas falsas. Dijo que el inocente jamás perece (Job 4:7), pero a veces sí que perece (Gn 4:8). Dijo que un hombre no puede ser puro delante de Dios (Job 4:17), pero Job sí era puro ante ti (Job 1:8). Dijo que los malos nunca prosperan (Job 5:1–7), pero muchas veces sí que prosperan (Sal 73:4–9). Dijo que los santos serán salvos de todo problema (Job 5:19–27), pero a veces no son rescatados (1 R 21:13). Esto me muestra cuán importante es filtrar lo que dicen otros para percibir si sus palabras sean verdaderas o no. Reflexión Por más deprimido que Job llegó de estar, sus pensamientos continuamente regresaban a ti, y aunque anhelaba la muerte, nunca consideró suicidarse. En vez de eso, apeló a ti, el autor de vida, para recibir algún alivio de su miseria. Petición Padre, ayúdame a tener en mente que no importa por distante que pareces estar, me cuidas y amas. Ayúdame a soportar las tribulaciones de mi vida con paciencia y esperar tu misericordia y gracia en mis horas de necesidad (He 4:16). Agradecimiento Gracias por la verdad que mi fe no depende de mis emociones, y que mi relación contigo no desaparece cuando yo estoy deprimido. Gracias por la seguridad que nunca me dejarás ni me desampararás (He 13:5). En el nombre de Jesucristo, Amén. Versículo de Meditación: Job 6:14. |