Querido Padre Celestial,

Alabanza

David dijo a Goliat: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado” (1 Sam 17:45). Puedo oír en las palabras de David el celo ardiente por Tu reputación, y comparto su deseo de honrarte como el único verdadero Dios. Verdaderamente, “de Jehová es la batalla”; ¡grande eres Tú y digno de suprema alabanza! ¡Aleluya!

Hoy en Tu Palabra

Hoy me dijiste sobre la unción secreta de David como rey de Israel y su victoria sobre Goliat de Gat. Cuando elegiste a Saúl para ser el primer rey de Israel, le diste al pueblo un rey conforme a sus propios deseos. Esta vez, elegiste a un rey conforme a Tu corazón, uno que Te pondría en primer lugar. (1 Sam 13:14). Cuando Samuel vio a Eliab, pensó: “De cierto delante de Jehová está su ungido”—pero mandaste a Samuel que no decidiera si Eliab era digno de ser rey solamente por su aspecto físico. Esto me enseña que el carácter interno es más importante que lo que se puede ver. Sin embargo, esto no quiere decir que a Ti no Te importa cómo me presento. La Biblia está llena de mandatos que tienen que ver directamente con cómo nos comportamos (por ej., Ex 28:42–43; Dt 22:5; 1 P 3:3–5; 1 Co 11:4–6). Al contrario, significa que una persona es más que lo que se puede ver, y un juicio justo siempre tendrá en cuenta el carácter. Además, porque mi apariencia física es la única parte de mí que siempre se ve, cómo me presento cumple un papel importante en mi testimonio al mundo. Debo vestirme de una manera digna de un cristiano, con un sentido santo de pudor y modestia (v. 1 Ti 2:9). Samuel ungió a David como rey, pero por el momento, la situación siguió sin cambio—todavía era el pastor del rebaño de su padre. Esto me enseña que con frecuencia, Tu tiempo es diferente que el mío, y que debo esperar Tu dirección con paciencia. Finalmente, honraste a David delante de todo Israel, dándole una gran victoria sobre Goliat de Gat.

Reflexión

David se encendió de ira cuando escuchó a Goliat “provocando a los escuadrones del Dios viviente”. ¡Tal actitud caracteriza a la persona que está en una verdadera y fuerte relación contigo!

Petición

Padre, lo que me dijiste hoy revela cuánto Te deleitas en los que creen tanto en Ti que pondrían sus vidas en juego creyendo en Tu poder. ¡Dame el celo tanto como la fe de David!

Agradecimiento

Gracias por recordarme que lo que importa no es tener las mejores armas, ¡sino servir al único Dios viviente!

En el nombre de Jesucristo, Amén.

Versículo de Meditación: 1 Samuel 17:47.