Querido Padre Celestial,

Alabanza

Me inclino ante Ti en adoración; eres el Dios eterno. ¡Te alabo, Señor; eres mi Dios y mi “refugio”! (Sal 90:1). “Antes que los montes fueran engendrados, Y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, Tú eres Dios.” (Sal 90:2). En su bendición para Israel, Moisés declaró: “El eterno Dios es tu refugio, y debajo están los brazos eternos” (Dt 33:27).

Hoy en Tu Palabra

Hoy me dijiste del temor que los israelitas tenían de Ti justo después de la rebelión de Coré. Creían que serían muertos si se acercaban al Tabernáculo (Nm 17:12–13). Respondiste con amor y misericordia; ordenaste que si el Tabernáculo fuera violado en el futuro, derramarías Tu ira solo sobre los levitas y los rebeldes (en lugar de sobre toda la comunidad; Nm 18:1–7). Esto significaba que los sacerdotes y levitas llevaban sobre sus hombros una gran responsabilidad, y en Tu gracia proveíste para ellos (Nm 18:8–32; recibirían el diezmo de lo mejor que ofrecería el pueblo. Esto sirve actualmente como ejemplo para nosotros (v. 1 Co 9:13–14; 1 Ti 5:17–18). También hiciste provisión para la purificación de la gran impureza que vino con el deber de enterrar a los miles que habían muerto en la plaga (y después, todos los que morirían en la peregrinación por el desierto). No se permitía que los sacerdotes llegaran a ser contaminados por tocar a un muerto (Lv 21:1–4, 11), y las cenizas de una novilla alazana eran la solución a este problema. Cuando un israelita necesitaba ser limpio, las cenizas eran mezcladas con agua como una ofrenda de purificación, e incluso un laico podría derramarlas sobre la persona afectada. Esta provisión demostraba Tu amor y Tu preocupación por el bienestar de los afligidos; no tendrían que pagar por una ofrenda cara justo después de enterrar a su familiar muerto.

Reflexión

Los sacerdotes y los levitas cargaban muchas responsabilidades. Es análogo a las responsabilidades que llevan mis propios líderes espirituales (He 13:17). ¿Tengo cuidado de asegurarme que mis líderes tienen lo que necesitan?

Petición

Padre, la vida es breve. Imprime esta verdad en mi mente para que yo pueda desarrollar un corazón de sabiduría (Sal 90:12).

Agradecimiento

Gracias por Tu misericordia. De veras, me satisfaces; ¡canto con gozo y me alegro! (Sal 90:14).

En el nombre de Jesucristo, Amén.

Versículo de Meditación: Salmo 90:1