Querido Padre Celestial,

Alabanza

Acababas de condenar a la generación del éxodo a la muerte en el desierto (Nm 14) cuando le diste a Moisés las leyes para la siguiente generación que subiría: “Cuando entren en la tierra que Yo les doy por morada…” (Nm 15:2, 18). La verdad de que estabas dispuesto a seguirle dando leyes a Israel y aceptando las ofrendas y los sacrificios del pueblo me enseña que Tu misericordia y Tu justicia están bien equilibradas. Te alabo hoy; eres un Dios de gracia y esperanza para el futuro.

Hoy en Tu Palabra

Hoy me dijiste cómo Coré codició el sacerdocio y cómo incitó una rebelión para robarlo a Aarón. Coré convenció al pueblo que se juntara en su rebelión contra Moisés (Nm 16:19). ¡Cuánta razón tenías cuando los llamaste una “congregación malvada”! (Nm 14:27) Incluso después de observar cómo la tierra se abrió para consumir a los hombres de Coré vivos, la congregación se presentó ante Moisés el siguiente día quejándose y acusándole de haber matado al “pueblo del Señor” (Nm 16:41). Desde el comienzo de esta serie de eventos, sabías que no era ataque contra la autoridad de Moisés, sino contra Ti y contra Tu liderazgo (Nm 16:11). Esto quiere decir que si yo rechazo a la persona que está en autoridad sobre mí, Te estaría rechazando Ti. Cuán irónico es que Aarón, el objeto de los celos de Coré, fue la persona que corrió hacia el medio de esa malvada congregación para colocarse “entre los muertos y los vivos, y la plaga se detuvo” (Nm 16:47–48). Los que tienen autoridad espiritual sobre mí han sido puestos en esa posición por Ti para velar por mi alma; debo obedecer y someterme a ellos (He 13:17).

Reflexión

Ni he padecido una plaga ni he sido quemado por Tu fuego por haber pecado, pero eso no quiere decir que has cambiado Tu posición contra el pecado. ¿Tengo en poco Tu paciencia y misericordia, ignorando que Tu bondad me guía al arrepentimiento? (Ro 2:4)

Petición

Padre, dame la tristeza según Dios, “porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte” (2 Co 7:10; v. Nm 16:41).

Agradecimiento

Gracias por mis guías espirituales, los que me han hablado Tu Palabra. Prometo “considerar el resultado de su conducta e imitar su fe” (He 13:7).

En el nombre de Jesucristo, Amén.

Versículo de Meditación: Números 15:38–40