Querido Padre Celestial,

Alabanza

Hoy te alabo por tu sabiduría infinita; “Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de Él. Él es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos. Él es quien revela lo profundo y lo escondido. Conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con Él” (Dn 2:20–22). Con sabiduría fundaste el universo (Pr 3:19–20) y todo lo que sabemos del mundo es simplemente “los bordes” de tus caminos (Job 26:14).

Hoy en Tu Palabra

Hoy me dijiste del tercer y final discurso de Bildad a Job. Bildad, frustrado porque Job no admitiría que su sufrimiento fuera resultado de su pecado, arremetió contra Job: “¿Cómo podría un hombre como tú, (una larva, un gusano) afirmar ser santo ante el Dios exalto y transcendente?’ Pero Job retuvo su integridad: “¡Nunca admitiré que tengas razón!” (Job 27:5). También afirmó su creencia en tu justicia, a pesar de no entender cómo funcionaba en ese momento de su propia vida (Job 27:7–23). La lectura terminó con un poema bello e inspirador sobre la sabiduría. Expresó cuán preciosa es esa sabiduría y cómo se encuentra solamente contigo (Job 28).

Reflexión

Al leer el discurso de Job sobre la sabiduría, me pregunto: ¿Valoro la sabiduría cómo se valúan plata y oro por el hombre? ¿Estoy dispuesto a buscar la sabiduría cómo los mineros buscan zafiro y topacio? ¿Trabajo con el mismo tipo de diligencia para encontrar la sabiduría cómo los hombres que buscan el oro?

Petición

Padre, ayúdame hoy a recibir tus palabras y atesorar tus mandamientos. Provoca a mi corazón para que clame por la inteligencia y alce su voz por entendimiento. Denme el deseo para que busque la sabiduría como plata y que la procure como a tesoros escondidos. “Porque el Señor da sabiduría, de Su boca vienen el conocimiento y la inteligencia. Él reserva la sabiduría para los rectos y es escudo para los que andan en integridad” (Pr 2:1–8).

Agradecimiento

Gracias por prometerme que cuando yo haga una prioridad de buscar la sabiduría, “Entonces discernirás justicia y juicio, equidad y todo buen sendero. Porque la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento será grato a tu alma” (Pr 2:9–10).

En el nombre de Jesucristo, Amén.

Versículo de Meditación: Job 27:6.